La aventura de ser docente

        Conforme fui leyendo el texto La aventura de ser maestro de José M. Esteve, en varias ocasiones sonreí, porque me identifique con más de una de las situaciones que plantea en su ensayo.

Dentro de su pensar en la formación educativa de los docentes, reflexiona acerca de que nadie nos enseña con exactitud, como debemos desarrollar una clase no sólo en cuestión de los contenidos sino también en cómo debemos desarrollar estrategias encaminadas a procesos sistemáticos de enseñanza-aprendizaje. Esta aportación es para mí de gran ayuda ya que pensé que era el único profesor que se había enfrentado a esos retos de manera similar o igual. Me da seguridad para poder superarme de manera óptima sin prejuicios ni miedos.

Un gran andamio de confianza ha creado en mí esta lectura, ya que no estoy muy alejado de la realidad de lo que es la educación en México. Esto me recuerda las palabras de la maestra Emilia Gabriela Lobato Arce “la experiencia no se mide en años, si no en que tanto sabes” y evidentemente creo que tiene razón las experiencias que he tenido en la docencia me han permitido tener ciertos criterios con respecto a esta. Y veo que no son equivocados.

También pude identificar que tiene razón en como la educación de nuestro país propicia ser errónea, al no ubicar a cada uno de los docentes en materias que les correspondan o también el hecho de dejar  dar clases a Investigadores que desconocen la labor docente. 

El poder enriquecerme con esta lectura me motiva, me da otra perspectiva de cómo poder practicar y enseñar,  aún más, lo impórtate que es mi labor docente para la sociedad.

Miguel Angel Reyes